De
las distintas opciones de afilador lo ideal es utilizar la chaira.
La barra de la chaira suele ser de acero, con
finas estrías y de forma cilíndrica, aunque pueden encontrarse
también chairas planas o de piedra con núcleo de acero. Sin
embargo, ésta es la más común.
Para afilar el cuchillo sujetaremos la chaira
ligeramente inclinada hacia arriba y el cuchillo en cruz sobre ella
con el filo hacia afuera. El filo del cuchillo y la chaira deben
tener un ángulo de unos 20º.
Deslizamos el cuchillo hacia arriba y a la derecha hasta
que las puntas del cuchillo y la chaira se toquen y repetimos el
proceso por el otro lado del filo, colocando el cuchillo bajo la
chaira.
Las pasadas se van alternando. Serán necesarias unas
6-7 por cada lado para que nuestro cuchillo jamonero quede
perfectamente afilado.
Y ya tenemos nuestro utensilio en perfectas condiciones
para disfrutar al máximo del auténtico Jamón de Teruel “El
Rullo”