Diferencias entre lomo y cabezada embuchados



El lomo y cabezada, al natural o embuchados, son algunos de los curados que elaboramos con los mejores cerdos de Teruel, y tienen características muy diferentes. 

Las piezas se obtienen de distintas partes del cerdo: el lomo se encuentra junto al espinazo, bajo las costillas, y la cabezada es la parte superior del lomo, más pegada a la cabeza.

La carne de las dos piezas también posee características diferentes: Mientras que el lomo es una carne magra, de gran calidad y sin apenas grasa, con una textura más suave y tierna, en la cabezada se aprecian numerosas infiltraciones de grasa, resultando una carne mucho más grasa que la carne de lomo, que es precisamente lo que le aporta jugosidad. 

El tamaño también varía: los lomos suelen ser mucho más grandes que las cabezadas, pudiendo llegar incluso a los dos kilos de peso frente al kilo escaso que pueda alcanzar la cabezada. No obstante, ambas piezas siguen el mismo proceso de adobo y curación en nuestro secadero al natural de Villarluengo. 

Para preparar tanto el lomo como la cabezada embuchados, primero se untan las piezas con nuestro adobo de pimentón y especias, y después se embuchan (se embuten en una pieza de tripa), dejándolas secar entre 3-4 meses, lo que también depende del tamaño de la pieza. En Jamones "El Rullo" puedes encontrar lomo y cabezada embuchados, y también lomo al natural, preparado sin el adobo de pimentón, solo con sal, y curado de la misma forma que los anteriores.

¿Y cual es mejor...? ¡Pues eso va en gustos! Si bien el lomo es la carne más apreciada, considerándose una carne noble, es justamente la grasa entreverada de la cabezada lo que le aporta mayor untuosidad y hace de ella la pieza preferida por muchos ¡aunque te recomendamos que pruebes las dos porque ambas están buenísimas!



Codorniz y perdiz en escabeche


La carne de la codorniz y la perdiz es muy apreciada, tanto por su sabor como por su versatilidad a la hora de prepararla, si bien por estas tierras una de las formas más típicas de cocinarlas desde siempre ha sido en aceite o en escabeche, que es la forma de preparación que os ofrecemos en Jamones "El Rullo".

Tradicionalmente, la perdiz y la codorniz han sido algunas de las estrellas de la caza menor (eran las carnes más consumidas en la Edad Media), si bien actualmente las que encontramos en los comercios provienen de granjas de cría.

La perdiz es de mayor tamaño, pudiendo llegar a unos 400 gr frente a los escasos 130 gr de la codorniz, y ambas tienen un sabor similar, pero como dice el refrán: " De las aves, la perdiz... y mejor la codorniz". 

La carne de ambas es baja en grasas, sobre todo la de la codorniz, y es rica en proteínas. La perdiz es muy sabrosa y se adapta a múltiples preparaciones como guisos, asada, en escabeche, con verduras, rellena...
La carne de la codorniz es más fina, tiene un sabor muy sutil y también resulta muy versátil en la cocina. Es una carne de gran calidad, muy tierna.

El escabeche es una preparación que aguanta tiempo en la nevera y que podemos consumir de distintas maneras; tanto la perdiz como la codorniz en escabeche se pueden tomar calientes, templadas o frías. 

Como cualquier plato de carne, podéis acompañarlas con patatas fritas, verduritas guisadas...¡o sin nada más! eso sí, recomendamos que la carne esté templada para apreciar mejor los matices de su sabor. 
Si optamos por consumir el escabeche frío, podemos deshuesarla y prepararla a temperatura ambiente con una buena ensalada de escarola, pimientos, huevo duro... ¡hay multitud de combinaciones!